Si tuvieramos alas rojas

Durante el vuelo conjunto Shuttle-ISS se suelen montar varias actividades extravehiculares -EVAs- para instalar nuevos equipos, retirar o reparar otros ya instalados.
Pero también se desarrolla una actividad intravehicular -IVA- que he observado que ya va siendo poco menos que habitual y que suelen repetir los comandantes-piloto, no tanto los comandantes-ingeniero, de las Soyuz residentes.
La excursión, que seguramente ya la han realizado en los simuladores en tierra durante sus entrenamientos para residentes de la ISS, es la obligada visita con foto a la cabina del Shuttle.

Kondratyev en el asiento de Comandante del Discovery (STS-133). Imagen Roskosmos.
El programa espacial soviético durante los años 80 en adelante, estuvo desarrollando un transbordador espacial similar al shuttle, llamado Buran, que luego fue abandonado cuando cayó el régimen soviético. Posteriormente, hace unos años se estuvo hablando de la creación de un mini-transbordador alado, el Kliper, con capacidad para 6 cosmonautas, similar al que la ESA planeó con el proyecto Hermes, pero como casi siempre (para mi decepción) todas las propuestas de naves aladas quedaron en nada.

Así que imagino que todos estos pilotos soñarán con haber pilotado una de esas naves, y lo más cerca de ello que pueden estar, es esos momentos de vuelo conjunto para obtener una imagen, sin duda histórica para ellos. En su lugar yo también lo haría, sin duda. Es como cuando tu amigo te enseña ese Ferrari que se ha comprado.
Kondratyev en la cubierta trasera de vuelo del Discovery (STS-133). Imagen Roskosmos.
Roman Romanenko en el asiento de Comandante del Atlantis (STS-129). Imagen NASA.

2 comentarios:

  1. Míra a Kondratyev está emocionado a los mandos del Discovery, se puede apreciar un esbozo de sonrisa en su cara.

    ResponderEliminar
  2. Jaja. Sí, y mira como le brillan los ojos. Es un cosmonauta sobre el que pesa el mito de que no sonríe, lo cierto es que en el blog ya he puesto varias fotos suyas donde lo hace. Especialmente una en la que saluda desde la escalerilla del Soyuz el día del despegue. Me imagino que al volver de su primera EVA también lo hizo. Parece el tipo de persona que toma muy en serio lo que hace y que sólo muestra su satisfacción una vez lo ha conseguido. Recuerdo que a Krikalyov cuando en el año 1993 fue a entrenar a USA con motivo de su futuro vuelo STS-60, le llamaba mucho la atención que allí todo el mundo le sonreía, aun sin conocerle: el cartero, el lechero... El carácter ruso es diferente al americano.
    Un saludo.

    ResponderEliminar