El día comenzó para ellos cerrando las escotillas de su Soyuz TMA-16 y poniendose los trajes Sokol KV-2, obligatorios para toda operación orbital. Tras esto, prepararon sus asientos Kazbek UM que están diseñados para soportar los cargas G durante lanzamiento y retorno a la tierra. Los asientos tienen dos posiciones, armado y desarmado. En la posición de armado los asientos realizarán su función de absorción de cargas y así los dejaron en caso de retorno de emergencia a la tierra si no hubieran podido acoplar.
Surayev hizo retroceder al Soyuz unos 25-30 metros y lo trasladó hacia el puerto Poisk que habían activado en la EVA del día 14. Después del acoplamiento, ambos cosmonautas observaron la estanqueidad del acoplamiento, desactivaron el Soyuz y abrieron escotillas para reunirse con sus compañeros de nuevo.
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