Soyuz 12: a la órbita hay que ir con un traje espacial

Tras el desgraciado final del vuelo de la Soyuz 11, la Unión Soviética no había puesto en órbita a ningún cosmonauta.
Las autoridades espaciales soviéticas decidieron que a partir de entonces todo cosmonauta que fuera lanzado llevaría un traje espacial de presión que evitaría sucesos como el de la anterior misión. Así la nave Soyuz 7K-T fue rediseñada para instalar un sistema de soporte vital que mantenga vivo al cosmonauta en caso de despresurización del modulo de descenso. Todo esto acarrea más masa al lanzamiento y además con el volumen de los cosmonautas con trajes espaciales "Sokol", hace que la capacidad de la Soyuz pase de 3 ocupantes a 2.

Traje espacial Sokol, utilizado desde 1973 (Soyuz-12) a 1981 (Soyuz-40). Wikipedia

Soyuz 12 no tenía paneles solares, sino baterías, lo que limitaba el vuelo autónomo a dos días, pero tiempo suficiente para un viaje de ida y vuelta a una estación espacial.  El problema es que la URSS en ese momento no tenía ninguna en órbita.  Salyut 2, primera estación espacial de la serie militar Almaz, fue lanzada el 3 de abril de 1973, pero se destruyo tres días después debido a la colisión con restos de su lanzador. Los soviéticos decidieron entonces lanzar una estación civil, intentando además adelantarse al lanzamiento del Skylab, despegando el 11 de mayo de 1973, pero debido a fallos del sistema de control de la estación, esta gastó casi todo su combustible disponible para maniobras orbitales, no alcanzando la órbita programada y haciendo una reentrada destructiva el 22 de mayo.  Los soviéticos la denominaron como "satélite" Kosmos-557, ocultando que se trataba de una estación espacial.

Necesitando volver a poner en marcha sus naves Soyuz, decidieron hacer un vuelo orbital autónomo para probar la fiabilidad y seguir adelante.  Así seleccionaron a dos novatos, el comandante Vasily Lazarev, piloto militar y médico, y el ingeniero de vuelo perteneciente a Energia, Oleg Makarov, que con una duración máxima de dos días debido a la limitación de las baterias, se dedicó a comprobar los sistemas renovados, experimentos de fotografía terrestre con una cámara multiespectral, y a pruebas de comunicaciones.

En primer plano Lazarev, al fondo Makarov.  Imagen Spacefacts

La Soyuz 12 fue lanzada un día como hoy, hace 50 años, a las 12:18:16 UTC. El vuelo transcurrió con normalidad y tras 31 órbitas y una duración de 1 día, 23 horas y 15 minutos, aterrizó en las estepas kazajas.

La Soyuz soviética era de nuevo operativa, y el futuro de las estaciones orbitales y vuelos de larga duración, estaba abierto.

La moda que se instauró en los lanzamientos soviéticos tras Voskhod 1, salvo Voskhod 2 debido a la EVA de Leonov, se había terminado.  Pero no aprenderíamos, y en los vuelos previos a la explosión del Challenger, la NASA también confiaría en trajes ligeros de vuelo...

Skylab 3 : ampliando experiencia espacial

Hoy se cumplen 50 años del regreso de la segunda tripulación que visito Skylab, llamada Skylab-3 para añadir más confusión.
Lanzados el 28 de julio de 1973, la componían el comandante Alan L. Bean, veterano de Apollo 12 y los novatos Jack R. Lousma, piloto y Owen K. Garriott, piloto científico, encargado de reactivar la estación que se hallaba en hibernación tras marchar la anterior tripulación.

Arriba emblema de misión, utilizando al "hombre de Vitruvio" de Da Vinci.  Abajo, de izda. a dcha.: Garriot, Lousma y Bean en el simulador antes del vuelo.

La misión empezó con problemas debido a fugas en uno de los cuatro "quads", motores de control de posición de la nave Apollo.  Eso no les impidió el acoplamiento, pero tras él se empezaron a apreciar fugas en un segundo "quad" de propulsores.  Con sólo la mitad de los propulsores en funcionamiento, no estaba claro que el modulo de servicio pudiera devolver a la tripulación a la Tierra de forma segura, así que comenzaron los preparativos para una posible misión de rescate, planificada desde el inicio del programa y que se acoplaría en el segundo puerto de la estación. Los rescatadores serían Vance Brand y Don Lind, que en un módulo de mando modificado subirían a por sus tres compañeros. Aunque la nave de rescate fue llevada a la plataforma de lanzamiento, finalmente tras simulaciones en tierra, se descartó, ya que con solo dos "quad" vieron que era posible el regreso.

Imagen de los "quad" en el módulo de servicio.

Brand y Lind, los rescatistas.

La nave de rescate acercándose al puerto de acoplamiento secundario.

Disposición interior de la nave de rescate.

Tras unos primeros días con mareo espacial, los astronautas se pusieron a trabajar en sus experimentos, entre ellos tres paseos espaciales, uno para instalar un parasol exterior más efectivo y los otros para reemplazar cassetes grabados con observaciones astronómicas por otros nuevos. La duración de las EVAs fueron unas 14 horas, record en su momento para una misión espacial.

Los astronautas realizaron además experimentos científicos, tecnológicos y educativos. Las investigaciones biomédicas se centraron en comprender mejor sus respuestas fisiológicas a los vuelos espaciales de larga duración, incluidos los cambios en sus sistemas cardiovascular, neurovestibular y musculoesquelético, así como en su metabolismo general y su nutrición. Advertidos por la tripulación de la anterior misión hicieron más ejercicio y a la vez aumentaron las calorías ingeridas.

Lujo asiático. Lousma toma una ducha en órbita. La ISS no dispone de ducha.

Entre los experimentos realizados, los astronautas probaron a volar la Unidad de Maniobra del Astronauta (AMU) dentro de la cúpula del Taller Orbital. La AMU era el precursor de la Unidad de Maniobra Tripulada (MMU), que en un futuro se usaría en las primeras misiones del programa Shuttle para misiones de servicio a satélites. 

Al Bean probando la AMU.

Los astronautas no estuvieron solos a bordo, les acompañaban dos arañas, llamadas Arabella y Anita, que tejieron sus telarañas en el espacio. al principio caóticas pero una vez se adaptaron a la microgravedad en la estación, tenían estructuras similares a las que tejían en tierra.

Arabella y su telaraña espacial.

Los astronautas regresaron tras una estancia de 59 días, 11 horas y 9 minutos, doblando la anterior misión y anticipando una duración aún más larga para la siguiente y última misión planeada.  Según los gestores de la NASA un éxito de misión, realizando "más del 150 por ciento de su objetivos" superando los objetivos previstos, ya que "la tripulación se vuelve más competente gracias al entrenamiento en vuelo y a la experiencia".

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