Skylab 3 : ampliando experiencia espacial

Hoy se cumplen 50 años del regreso de la segunda tripulación que visito Skylab, llamada Skylab-3 para añadir más confusión.
Lanzados el 28 de julio de 1973, la componían el comandante Alan L. Bean, veterano de Apollo 12 y los novatos Jack R. Lousma, piloto y Owen K. Garriott, piloto científico, encargado de reactivar la estación que se hallaba en hibernación tras marchar la anterior tripulación.

Arriba emblema de misión, utilizando al "hombre de Vitruvio" de Da Vinci.  Abajo, de izda. a dcha.: Garriot, Lousma y Bean en el simulador antes del vuelo.

La misión empezó con problemas debido a fugas en uno de los cuatro "quads", motores de control de posición de la nave Apollo.  Eso no les impidió el acoplamiento, pero tras él se empezaron a apreciar fugas en un segundo "quad" de propulsores.  Con sólo la mitad de los propulsores en funcionamiento, no estaba claro que el modulo de servicio pudiera devolver a la tripulación a la Tierra de forma segura, así que comenzaron los preparativos para una posible misión de rescate, planificada desde el inicio del programa y que se acoplaría en el segundo puerto de la estación. Los rescatadores serían Vance Brand y Don Lind, que en un módulo de mando modificado subirían a por sus tres compañeros. Aunque la nave de rescate fue llevada a la plataforma de lanzamiento, finalmente tras simulaciones en tierra, se descartó, ya que con solo dos "quad" vieron que era posible el regreso.

Imagen de los "quad" en el módulo de servicio.

Brand y Lind, los rescatistas.

La nave de rescate acercándose al puerto de acoplamiento secundario.

Disposición interior de la nave de rescate.

Tras unos primeros días con mareo espacial, los astronautas se pusieron a trabajar en sus experimentos, entre ellos tres paseos espaciales, uno para instalar un parasol exterior más efectivo y los otros para reemplazar cassetes grabados con observaciones astronómicas por otros nuevos. La duración de las EVAs fueron unas 14 horas, record en su momento para una misión espacial.

Los astronautas realizaron además experimentos científicos, tecnológicos y educativos. Las investigaciones biomédicas se centraron en comprender mejor sus respuestas fisiológicas a los vuelos espaciales de larga duración, incluidos los cambios en sus sistemas cardiovascular, neurovestibular y musculoesquelético, así como en su metabolismo general y su nutrición. Advertidos por la tripulación de la anterior misión hicieron más ejercicio y a la vez aumentaron las calorías ingeridas.

Lujo asiático. Lousma toma una ducha en órbita. La ISS no dispone de ducha.

Entre los experimentos realizados, los astronautas probaron a volar la Unidad de Maniobra del Astronauta (AMU) dentro de la cúpula del Taller Orbital. La AMU era el precursor de la Unidad de Maniobra Tripulada (MMU), que en un futuro se usaría en las primeras misiones del programa Shuttle para misiones de servicio a satélites. 

Al Bean probando la AMU.

Los astronautas no estuvieron solos a bordo, les acompañaban dos arañas, llamadas Arabella y Anita, que tejieron sus telarañas en el espacio. al principio caóticas pero una vez se adaptaron a la microgravedad en la estación, tenían estructuras similares a las que tejían en tierra.

Arabella y su telaraña espacial.

Los astronautas regresaron tras una estancia de 59 días, 11 horas y 9 minutos, doblando la anterior misión y anticipando una duración aún más larga para la siguiente y última misión planeada.  Según los gestores de la NASA un éxito de misión, realizando "más del 150 por ciento de su objetivos" superando los objetivos previstos, ya que "la tripulación se vuelve más competente gracias al entrenamiento en vuelo y a la experiencia".

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