¿Y los soviéticos? Desde marzo de 1965 tras la misión Voskhod-2, ningún cosmonauta soviético ha salido al espacio, mientras los americanos han lanzado diez misiones.
La explicación es que el programa espacial soviético ha pasado por diversos reveses: Uno de los más graves sin duda la muerte del diseñador jefe Serguei Korolyov en enero de 1966, que dejó al programa sin su
carismático líder. A su muerte hasta seis misiones Voskhod planeadas y con cosmonautas asignados fueron canceladas. Sin duda se trataba de un programa muy arriesgado en viejas capsulas Vostok y sin cohete de escape para la tripulación; la decisión en ese caso fue acertada.
Otro de los factores a considerar es que el programa soviético, que no había reconocido su interés en la carrera a la Luna, estaba peor financiado que el americano. Y sobre todo destaca la intromisión de los lideres soviéticos en la planificación de los vuelos. Krushchyov fue purgado, pero a los dirigentes siguientes les seguían pareciendo misiones muy rentables políticamente.
Y en 1967 se cumplían 50 años de la revolución soviética y los dirigentes exigieron a Vasily Mishin una primicia espacial espectacular: Querían ver debutar la nueva nave Soyuz que les iba a llevar a la Luna, y en una misión ambiciosa.
La Soyuz 7K-OK -activa-. Wikipedia
Así Mishin preparó una misión de debut ambiciosa para la Soyuz: la Soyuz 1 despegaría primero, y al día siguiente despegaría la Soyuz 2 y llevarían a cabo un acoplamiento espacial, y mediante una EVA, dos cosmonautas pasarían de la Soyuz 2 a la Soyuz 1, y regresarían en esta última.
A bordo de Soyuz 1 volaría Vladimir Komarov, la primera persona que iba a realizar dos vuelos espaciales. Como reserva suya estaría nada más y nada menos que Yuri Gagarin, que por fin había sido autorizado a realizar nuevos vuelos espaciales.
Gagarin a la izquierda, junto a Komarov. Imagen GCTC
A bordo de la Soyuz 2 irían Valery Bykovsky, comandante y Evgeni Khrunov y Aleksei Yeliseyev como ingenieros de vuelo y que iban a realizar la EVA de transbordo.
De izda. a dcha. Khrunov, Bykovski y Yeliseyev. Imagen Spacefacts
El 28 de noviembre de 1966 fue lanzada la primera nave Soyuz en un ensayo de las misiones tripuladas, pero una fuga de combustible en el sistema de maniobra y problemas de orientación fueron detectados, haciendo que la prioridad fuera el regreso a tierra. Tras una reentrada dificultosa y ante la posibilidad de aterrizar en China, el sistema de autodestrucción fue activado y la Kosmos 133, como fue denominada de cara a occidente, desapareció de los radares y de un futuro estudio por los ingenieros de Energia.
La nave pasiva que no llegó a ser lanzada, fue preparada para una repetición de vuelo en solitario, pero en las preparaciones del lanzamiento, mientras se inspeccionaba un fallo en uno de los componentes de la primera etapa, la torre de escape se activó, incendió el cohete (algo que no debería haber pasado) y destruyó la rampa 31.
Los soviéticos no cejaron y prepararon una nueva Soyuz, pero tras una misión con problemas de orientación nuevamente, la Kosmos 140 hace una reentrada balística y se hunde en el mar aunque por diseño debería flotar: tras rescatarla descubrieron un agujero en el escudo térmico, algo que hubiera matado a un posible cosmonauta, pues la Soyuz estaba diseñada para volar sin trajes presurizados.
A pesar de todas estas advertencias, la comisión estatal, una vez subsanados los problemas observados, decidió seguir adelante con la planificación y decide lanzar la Soyuz 1 el 23 de abril y la Soyuz 2 al día siguiente. Había que aprovechar el retraso de los americanos tras Apollo 1 para recuperar tiempo perdido.
Los que estaban cerca de Komarov dicen que en la previa del vuelo se le veía sombrío. Pero a él, oficial de la Fuerza Aérea, jamás se le hubiera pasado por la cabeza renunciar al vuelo. Así la Soyuz 1 despegó con Komarov a bordo, y nada más llegar a la órbita comenzaron los problemas. Primero el panel solar izquierdo no se desplegó limitando la potencia eléctrica y la conexión radio. Los problemas de orientación volvieron a reproducirse, y mientras en tierra se seguía preparando la Soyuz 2 para el despegue. Igual Khrunov y Yeliseyev podían desplegar el panel solar durante la EVA...
Pero cuando Komarov vuelve a entrar en contacto con tierra manifiesta que nada ha mejorado, asi que inteligentemente (quizás la primera vez en toda la misión) la comisión decide cancelar Soyuz 2 y concentrar todo el esfuerzo en una reentrada segura para Komarov. En la órbita 17, Yuri Gagarin radia los parametros para la reentrada, pero al no poder orientar bien la nave, se aborta. En la órbita 18 nuevamente y tras grandes esfuerzos de Komarov, logra la orientación y la ignición para la reentrada, si bien está será balística. Aunque no es la preferida, con todo lo que había pasado durante el vuelo, es un alivio.
La reentrada comenzó, los modulos orbital y de servicio se separaron adecuadamente. Testigos en tierra vieron la cápsula caer a gran velocidad. El paracaídas piloto no pudo extraer el principal, el de reserva se disparó automáticamente pero no llegó a inflarse correctamente y se había enredado con el piloto. La nave se estrelló a unos 150 kms/h contra el suelo, explotando los cohetes de frenado sobre un escudo térmico no desprendido, iniciando un fuego que seguía activo al llegar los equipos de rescate.
El sistema de paracaidas, estaba mal diseñado, al igual que los de Soyuz 2. Si hubiera despegado, habrían muerto al igual que Komarov. Se habían corregido los fallos vistos en los primeros lanzamientos, pero la nave seguía sacando fallos. Decididamente la Soyuz no estaba lista todavía para volar.
Komarov descansa en el muro del Kremlin. Imagen Spacefacts
Komarov fue incinerado y la urna con sus restos depositada en los muros del Kremlin. Desde el despegue su suerte estaba sellada a pesar de su gran desempeño durante la misión.
Estatua erigida en el sitio de aterrizaje de la Soyuz 1. Imagen Simotron
Un largo tiempo sin misiones tripuladas nos esperaba.
¿Alguna de las dos potencias espaciales podría cumplir el plazo de llegada a la Luna planteado por JFK?
Video sobre Komarov del canal youtube de Roskosmos
Video canal youtube de Plasmalux
Sigue toda la serie "Hace 50 años" de este blog en este enlace
Pobre Komarov, sacrificado en aras de la política. La exploración espacial siempre fue un trabajo que implica muchos riegos, pero morir asi.... Su vuelo fue una verdadera pesadilla. Que habrá pensado presintiendo su muerte?
ResponderEliminarNo sé como se siente un piloto de pruebas, pero supongo que aunque le invadiera el pesimismo, fue saltando vallas (dificultades), una tras otra, y pasándolas...hasta que llegó la última valla que fue la que le hizo caer al suelo.
ResponderEliminarY sí. Las injerencias políticas eran muy poderosas y trataba el programa espacial como un arma de propanganda para sus intereses.
Saludos Bruno, y gracias por comentar