Gemini 6 iba a ser la primera misión tripulada en acoplar con otro vehículo, el Agena no tripulado. Sin embargo el 25 de octubre ese Agena explotó al ser lanzado, posponiéndose el vuelo de Gemini 6. Los ejecutivos de la NASA, siempre con la vista puesta en la fecha límite para el alunizaje dado por JFK, pensaron que quizás se podría utilizar el Gemini 7 como vehículo pasivo para una cita espacial con la Gemini 6. A fin de cuentas, mejor empezar a andar antes que echarse a correr: quedaban al menos 5 misiones Gemini más para efectuar acoplamientos.
Como casi todas las misiones espaciales, está quería ser un poco más ambiciosa que las anteriores y apuntaban a batir el record de permanencia en el espacio, para llevarlo hasta los 14 días. Todo esto está muy bien pero hay que pensar que dos astronautas iban a estar en sus asientos (bien es cierto que en microgravedad) sin abrir para nada las escotillas durante todo el vuelo. Y el espacio físico para los ocupantes de la Gemini siempre se ha comparado con el de los asientos delanteros de un coche utilitario medio. Iba a ser duro.
El interior del "Chevrolet" Gemini. Imagen NASA
Para la misión eligieron a un piloto de la USAF, Frank Borman, y a otro de la NAVY, James A. Lovell, ambos novatos, personas calmadas y que se llevaban bien en tierra. Claro que tener que hacer tus necesidades con el compañero al lado, puede cambiar como ves al otro. Sus suplentes eran respectivamente, Ed White (primer paseante espacial americano) y Michael Collins.
A la derecha de la nave los astronautas titulares. De pié los comandantes. Imagen NASA
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Los emblemas de misión, el de la izquierda de la tripulación principal (Crédito Wikipedia) representando una antorcha olímpica por la "maratón" de días que iban a realizar, y el de la tripulación de reserva a la derecha (Crédito Spacefacts) con la antorcha apagada y el logo: Frank, Jim ¿necesitáis fuego?
LOL :-)
Como experimentos tenían asignado volar en formación con la última etapa de su cohete lanzador, maniobrar a una órbita circular estable de 300 kms. donde esperar a la cita con Gemini 6, y diversos experimentos intravehiculares: observación de la tierra, toma de muestras de orina y heces, control del gasto de agua potable y evaluación de las raciones de comida.
Paquetes de comida para 28 días/persona, o 14 días para dos astronautas. Imagen NASA
También les fueron colocados en su cabeza unos electrodos para que los médicos grabaran la actividad eléctrica de su córtex cerebral para monitorizar sus estados de alerta, niveles de consciencia y profundidad del sueño, sueño que hacían a la vez para permitirles un mejor descanso pues la vigilia de uno hubiera perjudicado el reposo del otro.
Borman es vestido para el lanzamiento. Imagen NASA
En la foto de arriba además del electrodo en la cabeza de Borman, puede verse el traje espacial más ligero que la NASA puso a su disposición para hacerles más llevadera la estancia en órbita. No tenía un casco rígido sino uno de aviador (en la estantería detrás de Borman) que se cubría mediante un gorro con cremallera. Durante el vuelo les fue permitido quitarse el traje por primera vez (Lovell fue el primero de la historia en hacerlo), pero solo a uno de ellos, turnándose después. Aunque confiaban en el control ambiental de la Gemini, preferían no arriesgar. Siguiendo los consejos de Pete Conrad que voló en Gemini 5, Borman y Lovell se llevaron libros a la órbita para los ratos de asueto que les dejaba su trabajo.
Apretados. En ese espacio pasaron 14 días juntos. Imagen NASA
El lanzamiento se produjo el 4 de diciembre de 1.965 a las 19:30 UTC, sin anomalías reseñables. La cita espacial, o Rendez-vous, con Gemini 6 (de la que hablaremos en su cronológica entrada posterior) estaba prevista para el día 12, así que los primeros días pasaron en el transcurso de los experimentos asignados que transcurrieron satisfactoriamente. Tras la excitación del momento del Rendez-vous, y otra vez sólos en órbita, Borman y Lovell experimentaron los días más duros de toda la estancia, por el tedio de tener que sumar unos días más y porque empezaron a aparecer varias averías -no preocupantes para el desarrollo de la misión- que incrementaron la carga de trabajo de los astronautas.
Gemini 7 amerizó el 18 de diciembre, a tan solo 12 km. del punto previsto, y tras acordar Borman y Lovell que si uno no se desmayaba, el otro tampoco, bajaron por su propio pie del helicoptero de rescate, diciendo a los atónitos presentes que tras 14 días juntos "se habían prometido en el espacio"... mostrando buen humor y forjando una amistad entre ellos, que todavía perdura.
De pié en el portaaviones tras bajar del helicoptero que les recogió. Imagen NASA
Esta entrada está dedicada a mi amigo José Antonio, que no miraba mucho a las estrellas, salvo que fueran de cine... :'(
Vivir en ese espacio claustrofóbico durante 14 días debe haber sido complicado. Habrán realizado una prueba estática en Tierra de esa duración? Francamente lo dudo.También me pregunto como hacían para quitarse el trae espacial en un espacio tan limitado, aunque supongo que con gravedad cero se les facilitaría el trámite.
ResponderEliminarHola Paty
ResponderEliminarTodos los astronautas, de cualquier país, se someten a pruebas en las "cámaras de aislamiento" en las que se valora el aguante de los mismos en condiciones de privación y de ahí que sepan qué astronauta encajará en un tipo de misión como esta.
Lo que sí ensayarían es la compatibilidad de Borman y Lovell en un simulador Gemini, aunque no por 14 días, supongo que algo menos.
Y lo de los trajes, además de ser más lígeros y flexibles, como tú dices el estar en microgravedad hace que veamos el espacio disponible de otra manera. Los humanos tendemos a valorar dos dimensiones: imagina que quisieras ponerte un jersey en una habitación llena de gente... en el espacio podrías ir a la esquina encima de la puerta, donde nadie te molestase.
Gracias por pasar y comentar :-)