En una edición a la que se le ha dado mucha publicidad por las redes sociales, con eventos en directo (Hangouts, Twitter, Tumblr...) en la que actuales astronautas han atendido dudas y animado a presentar la solicitud, la NASA ha comunicado al cierre de solicitudes el pasado 18 de febrero, que se ha batido el record de solicitantes para el empleo registrándose la cifra de más de 18.300 aspirantes. Sin duda bastante trabajo para las comisiones de selección.
Imagen NASA
La NASA se marca ahora un periodo de año y medio para evaluar todas las solicitudes y espera anunciar a sus nuevos candidatos, en una cifra de entre 8 y 14, para mediados de 2017.
Tras ser anunciados como candidatos, los elegidos deberán afrontar un periodo de unos dos años de entrenamiento inicial antes de ser nombrados oficialmente astronautas y poderles ser asignadas diversas tareas dentro de la agencia, mientras esperen su asignación a un vuelo.
Candidatos del grupo anterior, el NASA-21, posan con sus instructores en un ejercicio de supervivencia. Imagen NASA
Los recién llegados ya habrán visto volar las nuevas naves Starliner de Boeing y la Dragon tripulada de SpaceX. También estará avanzada la Orion de la NASA y quien sabe si tendrán oportunidad de volar en naves rusas Soyuz, aunque esto a día de hoy es complicado pues parece ser que cada potencia va a subir a la ISS sus propios astronautas.
Teniendo en cuenta que del grupo NASA-20, elegido en 2009, 6 de los 9 astronautas no han despegado todavía del suelo (aunque varios ya están asignados), y que del grupo NASA-21 no ha volado nadie, lo más probable es que hasta el año 2021 al primero de esta nueva clase no le sea asignado un asiento. Y eso que la ISS en el momento que las naves americanas vuelen, pasará a albergar a 7 residentes.
Pues eso: mucha "mierda" a los aspirantes.
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