L+200 - Parte 5: Comprobaciones hechas, el Soyuz se separa de la ISS

[continúa]

Como ya habrás adivinado, había una última comprobación de fugas a ser realizada antes de desacoplamiento: la comprobación de fugas de la escotilla entre el módulo de descenso y el módulo orbital. Finalmente, nos separaríamos del módulo orbital y ¡la escotilla del módulo de descenso sería la única protegiéndonos del vacío!

Ahora, por supuesto, la presión a través de la escotilla era más o menos igual: después de todo, acabábamos de cerrarla uno pocos minutos antes. Para realizar una comprobación de fugas, teníamos que crear un diferencial de presión y para hacer eso íbamos a expulsar un poco de aire del módulo orbital al espacio a través de la válvula de alivio. Anton seleccionó el comando de cierre en su pantalla, por lo que sería capaz de volver a cerrar la válvula con una simple pulsación en el botón. Una vez hecho esto, abrí la válvula de alivio. En nuestra pantalla de soporte de vida vimos la presión en el módulo orbital caer, hasta que Anton envió el comando para cerrar la válvula. Habíamos creado un diferencial de presión de aproximadamente 150 mm Hg y ahora queríamos comprobar cualquier compensación de presión a través de la escotilla: la máxima caída de presión aceptable en el módulo de descenso fue de 25 mm Hg en 25 minutos. Al final del tiempo de monitorización estábamos bien dentro de ese requisito: ¡prueba de fugas pasada!

Finalmente, llegó el momento de esperar. Con paciencia. Durante casi una hora: un tiempo de relleno insertado en nuestra línea de tiempo en caso de problemas. Imaginemos, por ejemplo, un problema con el chequeo de fugas del traje: habríamos soltado y vuelto a conectar los guantes, abierto y vuelto a cerrar el casco, asegurándonos realmente que no haya residuos atrapados en la superficie de sellado, y luego habríamos realizado la comprobación de fugas de nuevo. O digamos que la escotilla del módulo de descenso hubiera fallado la comprobación de fugas: habríamos igualado la presión, abierto la escotilla, verificado que las superficies de sellado estaban intactas y limpias, y luego vueltas a cerrar para otra comprobación de fugas. Todo cosas que requieren tiempo. Pero ya que todo había ido bien en nuestras operaciones previas a la partida, allí estábamos, totalmente atados en nuestros asientos, esperando.

Es agradable no ser agobiado, pero por supuesto la posición de sentado en la Soyuz no es la más cómoda, incluso para una persona pequeña como yo - Puedo imaginar lo doloroso que puede ser para los tripulantes más grandes sentarse durante mucho tiempo ¡con las rodillas flexionadas hacia el pecho!

Hablamos, bromeamos, echamos algunos vistazos por las ventanas, revisamos los procedimientos para la próxima reentrada, pensamos en nuestros amigos en la Estación Espacial, todavía tan cerca, pero ya perteneciendo a otro mundo.

Luego, a las 13:17:30, hora de Moscú envié el comando para activar el sistema de acoplamiento del Soyuz. Un minuto más tarde, a las 13:18:30 envié el siguiente comando: Soltar los ganchos. Los motores eléctricos del sistema de acoplamiento comenzaron a mover los ganchos que nos mantenían sujetos a la Estación Espacial a la posición abierta. En un par de minutos los ganchos estaban totalmente abiertos y los empujadores de muelle impartieron a nuestra Soyuz una velocidad de separación: en la vista del periscopio delante del asiento central de Anton pudimos observar el puerto de acoplamiento más y más lejos. Eso fue todo, nos íbamos. ¡Adiós Estación Espacial! ¡Adiós Scott, Misha, Gennady!

Foto: nuestra Soyuz separándose de la ISS
[continuará]
  • Puedes ver un resumen del regreso a Tierra de Samantha contado a través de sus tweets que escribí en este blog.
  • Este relato (publicado originalmente en inglés) es parte de una larga serie de artículos escritos por Samantha Cristoforetti, astronauta italiana de la ESA, desde su despegue a bordo de la Soyuz TMA-15M el 23 de noviembre de 2014.
    En este blog podrás encontrar su diario en español desde su primer día en el espacio.

  • Todas las fotos pertenecen al perfil de Samantha en Google+ salvo que se indique lo contrario. Puedes leer aquí la introducción que hice a este Diario de a bordo.
  • Los otros astronautas y cosmonautas con los que convivió, y a los que en las entregas nombra son:

    Terry: Terry Virts, compañero en su Soyuz, es el comandante de la Expedición 43.
    Anton: Anton Shkaplerov, comandante de su Soyuz
    Gennadi: Gennadi Padalka, comandante de la Soyuz TMA-16M
    Mikhail o Misha: Mikhail Korniyenko. Estará un año a bordo de la ISS
    Scott: Scott Kelly. Estará un año a bordo de la ISS

  • Entradas anteriores sobre su preparación al vuelo fueron traducidas al español por @intervidia.
  • El diario de a bordo se traduce también al italiano en el sitio AstronautiNEWS, al francés en el sitio Cap sur l'espace , al alemán en el sitio Logbuch ISS y al ruso en el sitio Samlogbook-ru

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