Acercamiento y captura ocurrieron por la mañana y, al menos lo que podríamos decir desde nuestra perspectiva, todo salió realmente bien. Fue muy conmovedor ver este vehículo acercarse a la ISS y discernir más y más detalles a medida que se acercaba, un mensajero de la Tierra llevando suministros a los únicos seis humanos actualmente fuera del planeta.
Me impresionó lo estable que era a medida que ascendía: apenas podías darte cuenta controlando su posición y actitud. Cuando se detuvo en el último punto de espera a 30 metros ya se sentía tan cerca, que no podía creer que ganara aún 20 metros más cerca, antes de que pudiéramos atraparla, pero, por supuesto, ahí fuera no tenemos muchas referencias para apreciar la distancia. Llegó al punto de captura, a 10 metros de distancia, durante la noche orbital, con las luces rojas y verdes en los lados reflejándose muy bonitas en los paneles solares. Justo después de la salida del sol nos dieron el "Adelante con la captura" de Houston y Butch suavemente maniobró el brazo robótico sobre el panel de captura y apretó el gatillo para iniciar la secuencia de captura. Yo tenía todas las tarjetas de referencia de mal funcionamiento listas, pero afortunadamente no había necesidad de ellas. ¡Todo salió a la perfección!
Después de eso aseguramos el brazo robótico y Tierra tomó el control para maniobrar la Dragón a su posición de atraque en el puerto nadir del Nodo 2. Una vez que los enganches que crean una sólida conexión mecánica actuaron, recibí un "adelante" para la prueba de detectar fugas en el vestíbulo: si te estás preguntando qué es eso, digamos que es el espacio entre las escotilas.
Tenemos una escotilla en nuestro lado, la Dragon tiene una escotilla en su lado: cuando las escotillas están abiertas, necesitamos un "corredor" resistente a la presión entre ellas que nos permite ir a través suyo; que se llama el vestíbulo. Justo después del atraque, el vestíbulo está al vacío: si se piensa en ello, es fuera de la escotilla de nuestro lado y fuera de la escotilla en el lado de la Dragón. Antes de igualar presiones y abrir la escotilla, es importante asegurarse de que el vestíbulo no tiene fugas. Para ello abrí un pequeño agujero de ventilación entre el vestíbulo y la atmósfera de cabina de la ISS y presuricé el vestíbulo a 260 mmHg, y luego comprobé que la presión se mantenía estable durante 20 minutos. En ese momento, igualé la presión completamente y Terry y Butch se encargaron de abrir la escotilla y trabajar en reconfigurar el vestíbulo para el tiempo que la Dragón permanecerá en la ISS.
En algún momento, una vez que la escotilla de nuestro lado estaba abierta, Terry me invitó a oler el "olor del espacio" en el vestíbulo. Es una especie de broma, por supuesto, el espacio en si mismo no huele. Pero es al parecer el típico olor de hardware que ha sido expuesto al vacío. Te diré que no es un olor agradable: Yo diría que el componente dominante es "quemado" con un toque de "podrido". Pero bueno, si eso significa que una nave espacial vino a visitarnos, ¡me vale en cualquier momento!
- Este relato (publicado originalmente en inglés) es parte de una larga serie de artículos escritos por Samantha Cristoforetti, astronauta italiana de la ESA, actualmente en el espacio desde su despegue a bordo de la Soyuz TMA-15M el 23 de noviembre de 2014.
En este blog podrás encontrar su diario en español desde su primer día en el espacio. Todas las fotos pertenecen al perfil de Samantha en Google+ salvo que se indique lo contrario. Puedes leer aquí la introducción que hice a este Diario de a bordo. - Entradas anteriores sobre su preparación al vuelo fueron traducidas al español por @intervidia.
- El diario de a bordo se traduce también al italiano en el sitio AstronautiNEWS, y al francés en el sitio Cap sur l'espace
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