En primer lugar, te alegrará saber que los BRIC de los que te hablé en el último libro de bitácora están felizmente congelándose a -98 grados Celsius en uno de nuestros congeladores MELFI: después de activado el experimento el lunes, los cultivos microbianos se mantuvieron a temperatura ambiente durante unas 24 horas y luego llegó el momento de ponerlos en almacenaje frío, donde permanecerán hasta que puedan ser devueltos a la Tierra.
Ayer también realicé la tercera y última prueba del experimento Osteo-4, que subió con la Dragón la semana pasada. Es un conjunto de tres bandejas, cada una alojando tres biorreactores con un cultivo de células óseas de ratón. El objetivo es investigar el mecanismo de la mecano-transducción, que básicamente significa que el tejido oseo "detecta" fuerzas mecánicas y responde con un comportamiento particular. Probablemente por eso perdemos masa en el espacio: en la ingravidez no hay mucha carga sobre el esqueleto, por lo que la respuesta de nuestro cuerpo es la reducción de la masa ósea. ¡Si tan sólo pudiéramos convencer a nuestro cuerpo que vamos a volver a la Tierra dentro de unos meses y que toda la masa ósea vendrá muy bien! Para intentarlo y enviar ese mensaje ponemos stress mecánico en nuestros huesos, trabajando todos los días en una máquina, el ARED, que simula el levantamiento de pesas.
De todos modos, volviendo a nuestro experimento, el objetivo es estudiar la expresión génica en osteocitos en microgravedad: eso es porque los osteocitos, que son las células más comunes en los huesos, son los mecanosensores del hueso; son responsables de detectar cargas mecánicas e inducir respuestas biológicas adecuadas. Cómo funciona este mecanismo, sin embargo, sigue siendo un poco misterioso. ¡Aquí donde entra Osteo-4 en juego!
En cuanto a mi contribución, mi trabajo consistía en eliminar los biorreactores de las bandejas en que están instalados, volver a configurar el conducto para cerrar todos los bucles y luego poner los biorreactores en almacenaje frío. Lo que lo hace un poco más complicado de lo que debería ser es que, como se puede ver en la imagen, tenía que trabajar en el Glovebox desechable ... mi viejo amigo del experimento de la mosca de la fruta, ¿recuerdas?
- Este relato (publicado originalmente en inglés) es parte de una larga serie de artículos escritos por Samantha Cristoforetti, astronauta italiana de la ESA, actualmente en el espacio desde su despegue a bordo de la Soyuz TMA-15M el 23 de noviembre de 2014.
En este blog podrás encontrar su diario en español desde su primer día en el espacio. - El aterrizaje de su Soyuz está previsto para el próximo 14 de Mayo a las 00:03 UTC.
- Todas las fotos pertenecen al perfil de Samantha en Google+ salvo que se indique lo contrario. Puedes leer aquí la introducción que hice a este Diario de a bordo.
- Los otros astronautas y cosmonautas con los que convivirá, y a los que en las entregas nombra son:
Terry: Terry Virts, compañero en su Soyuz, es el comandante de la Expedición 43.
Anton: Anton Shkaplerov, comandante de su Soyuz
Gennadi: Gennadi Padalka, comandante de la Soyuz TMA-16M
Mikhail o Misha: Mikhail Korniyenko. Estará un año a bordo de la ISS
Scott: Scott Kelly. Estará un año a bordo de la ISS
- Entradas anteriores sobre su preparación al vuelo fueron traducidas al español por @intervidia.
- El diario de a bordo se traduce también al italiano en el sitio AstronautiNEWS, al francés en el sitio Cap sur l'espace y al alemán en el sitio Logbuch ISS
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