Un día como hoy hace 50 años fue lanzada la misión Soyuz 18, también conocida como Soyuz 18B, ya que a la misión suborbital de abril, se le asignó años después el nombre Soyuz 18A. Los soviéticos eran muy dados a ocultar sus misiones fallidas.
Pyotr Klimuk, comandante, segundo vuelo tras Soyuz 13, y Vitali Sevastyanov, ingeniero de vuelo, segunda vez en el espacio tras Soyuz 9, eran los suplentes del fallido vuelo anterior, así que era la opción más lógica para volar a la estación Salyut 4, en lo que era la primera vez que una tripulación soviética iba a reocupar una estación órbital, tras el vuelo Soyuz 17, algo indispensable para alargar el periodo de vida de las Salyut, y poder batir en el futuro el récord de duración en órbita, que se hallaba en poder del tercer vuelo al Skylab americano.
Tras un lanzamiento sin contratiempos, Klimuk acopló manualmente y se instalaron en la estación, reactivándola. En un principio iba a ser un vuelo de 28 días, para valorar el estado de la tripulación y la estación, y para que no se solapara con la inminente misión ASTP de acoplamiento de una Soyuz con la última nave Apollo. Pero posteriormente se alargaría su duración, aunque esto significara estar en el espacio durante la misión ASTP. lo cual no supuso ningún problema ya que las dos naves soviéticas eran monitorizadas desde distintos centros de control.
Los cosmonautas durante el entrenamiento. Sevastyanov (izda.) y Klimuk. Imagen Spacefacts
Historial de la tripulación y datos del vuelo. Imagen del autor.
La tripulación durante su estancia, realizó diversos experimentos biomédicos, incluido ejercicio físico intensivo, (obligatorio tras comprobarse el deterioro físico de la tripulación de Soyuz 9) experimentos sobre la variación del horario de trabajo, cultivaron plantas en órbita, y realizaron diversos experimentos con insectos. También efectuaron observaciones solares y fotos de la superficie terrestre. Se repararon además algunos sistemas de la estación que ya estaba mostrando síntomas de envejecimiento, especialmente al final de la misión.
Tras finalizar la misión conjunta ASTP, los soviéticos se prepararon para el regreso de Soyuz 18B, el cual ocurrió el 26 de julio, con un nuevo récord soviético: casi 63 días.
Para saber más:
Sigue toda la serie "Hace 50 años" de este blog en este enlace
El pasado día 10 se presentaba en Zaragoza la VII gala “Corazón de Oro” promovida por la Asociación “Believe in Art” que realiza intervenciones artísticas en espacios hospitalarios, especialmente los infantiles, para hacerlos menos inhóspitos y porque consideran que el arte y la cultura benefician la salud. En la gala de este año se iba a premiar a “Postales desde el Limbo” , un proyecto solidario para recaudar fondos con fin benéfico dirigido a colectivos desfavorecidos., y a Sara García Alonso, que recibiría el premio principal, el “Corazón de Oro” por su labor científica, su labor divulgadora y por acercar la ciencia al público general, intentando fomentar los estudios STEM (acrónimo de "Science, Technology, Engineering and Mathematics") entre los jóvenes.
La gala se celebraba en la Sala Oasis lugar centenario y emblemático de la ciudad, y estuvo presentada por Adrián Buenaventura, artista multifacético, y amenizada con música por el guitarrista Diego Meléndez, y la DJ Nuria Pequerul.
Y pasando al plano espacial, pues se trataba de una oportunidad para mí de coincidir con una astronauta, así que cogí el libro “Orbitas” de Sara, y en el Oasis me presenté.
Sara fue el plato fuerte de la gala, y como tal fue dejada para el final del espectaculo, subiendo al escenario con el presentador que fue el encargado de entrevistarla. La entrevista tampoco tuvo un sesgo espacial muy serio, pero resultó amena. Una de las preguntas por ejemplo fue si “se notaba el salero español en la ESA”, a lo que Sara respondió que todos aportamos cosas y que unidos somos más fuertes. Se le preguntó también por el motivo que le impulsó a presentarse a astronauta y si fue difícil. Sara comentó que algo interior cambia en los astronautas al ver la belleza de nuestro planeta desde el espacio, sin fronteras, que dijo tenemos que cuidar, proteger y ayudarnos unos a otros. Para conocer mejor a Sara os pongo abajo un vídeo del canal Quantum Fracture donde la entrevistaban hace un par de años.
Luego hubo una actividad sorpresa, creo que más dirigido a nosotros los espectadores, y es que presentaron a una empresa tecnológica, cuyo directivo invitó a Sara a un ejercicio de Realidad Virtual (VR). Desconozco si ella estaba sobre aviso de esto pero la sensación que tuve fue de algo no esperado, porque ella me pareció mostrarse sorprendida y como dijo: “un poco nerviosa”. La ataviaron con unas gafas VR y un par de mandos, y la “metieron” en la Estación Espacial Internacional, pidiéndole que se moviera en unas ciertas direcciones por los módulos, aunque la prueba no se desarrolló perfectamente, a mi me pareció que le faltaban “agarres” por los distintos módulos y su desplazamiento no era fluido, y ella llegó a exclamar en un momento dado “esto es superraro”. En mi opinión quizás fuera porque el entorno de la ISS no estuviera actualizado, o no bien reproducido. Porque hay que recordar que ella conoce a la perfección ya la estación, estuvo realizando con la ESA el Astronaut Reserve Training (ART), durante noviembre pasado, y comentó que la VR la utilizan para entrenamientos.
Al
acabar el ejercicio le pasaron un vídeo con agradecimientos de diversas
personas, tras lo cual se le entregó el premio y ella
intervino para agradecer tanto el galardón como nuestra presencia.
Por
último, el presentador, con una caja, le preguntó que metería en ella
cuando vuele al espacio. Dijo que era poco materialista y que lo
importante lo lleva encima o dentro de su cabeza; tras pensarlo un poco
dijo que subiría música, unos auriculares, lectura diversa, algunas
fotografías y algo para regresarlo después. Yo sé que incluirá algún
trabajo de crochet, al que es aficionada, como indicador ZeroG para el
despegue. Y sino se le había ocurrido esto último, le regalo la
idea.
No hubo turno de preguntas y respuestas, aunque yo llevaba preparadas dos para hacerle. Estas eran:
Sara,
en el caso de conseguir un asiento para una misión tipo AXIOM, ¿se
llevaría a la órbita algún experimento de los que está trabajando en el
CNIO?
Sara, ¿tiene información privilegiada de si su amigo y colega
Pablo Álvarez va a ser el siguiente europeo en volar a la ISS tras
Adenot y Liégeois?
Si algún día lees esto, y me respondes, editaré esta entrada con tus respuestas, Sara.
Y
como fin de fiesta, en cuanto el presentador dijo que finalizaba la
gala, con toda la desvergüenza que me proporciona mi edad, “despegué”
del sitio donde estaba y dirigí mi órbita hacia la suya, libro en mano,
la abordé por la espalda y le pedí si podía dedicarme su libro, lo que
hizo, y cuando hubo terminado, le pregunté si podíamos hacernos una foto
juntos a lo que dijo “pues claro”, incorporándose y acercándose a mi,
demostrando su cercanía y su simpatía. Solo tuve tiempo, antes de verse
rodeada por las personas VIP de la gala, de desearle salud y suerte en
su vida, a lo que me respondió con una sonrisa y un gracias. Ya tenéis
un bloguero feliz.
Ahí teneis la dedicatoria y os incluye también a mis lectores. Me encanta su firma, y la carita del final. Yo la dejo "bendecida" con mi pequeño astronauta. Otra mujer astronauta de la ESA importante para este blog, (ya sabéis que traduje el blog desde el espacio de Samantha Cristoforetti), y que va a obligarme a modificar mi cabecera para incluir a Sara. Como el presentador dijo haciendo un chiste astronáutico, “Sara es un sol”. Y yo lo corroboro, conmigo fue cálida y para todos fue iluminadora.
Nota 1: las fotos son de móvil, y en una sala de fiestas con luces móviles y cambiantes, no son de muy buena calidad. Disculpas.
Nota 2: Descubrí que tenemos en Zaragoza un centro de control de vuelos tripulados. "Arcosur tenemos un problema" era la llamada para Sara en el ejercicio de VR. Arcosur es un barrio de expansión a las afueras de Zaragoza, que creo que está más cerca de Calatayud que del Pilar (sí, puede que esté exagerando un poco) y que avanza muy lentamente... Podéis buscarlo en internet. Espero que a Sara le contaran la broma antes.
Feliz día de la Cosmonáutica a todos los espaciotrastornados que pilotamos el planeta Tierra.
En el 64 aniversario del primer vuelo espacial, hoy os presento una imagen generada por IA en la que se muestra a Gagarin con un aspecto que podría tener hoy.
Me lo imagino en la celebración de este aniversario, junto a Putin, en lo alto del balcón de la plaza Roja, ante una multitud enfervorizada viendo a su héroe Yuri.
Imagen sacada del Canal Telegram "Crónica cósmica" de Román Belousov.
ПОЕХАЛИ!
Para leer posts sobre este día, de aniversarios anteriores, pulsa en el número del año deseado
Año 2025: 64 aniversario. Yuri Gagarin celebrando hoy el día de la Cosmonaútica
Año 2024: 63 aniversario. Monedas del vuelo de Gagarin
Año 2023: 62 aniversario. Feliz día de la Cosmonaútica
Año 2022: 61 aniversario. Feliz día de la Cosmonaútica
Año 2021: Gagarin y Korolyov recordando el 60 aniversario de la Vostok 1
En este día se cumplen 50 años del primer vuelo suborbital tripulado de la Unión Soviética. Al contrario de los EE.UU. ellos ya desde Gagarin, lanzaron vuelos orbitales y este también debería haberlo sido.
Soviéticos y americanos estaban envueltos en los preparativos de la primera misión conjunta Apolo-Soyuz que se iba a desarrollar en Julio. Pero los soviéticos tenían en funcionamiento su propio programa de estaciones espaciales, con la Salyut 4 en órbita. Así el 5 de abril Vasili Lazarev y Oleg Makarov subieron a su Soyuz para iniciar una misión de unos 60 días a bordo de la estación. Su call-sign era Ural y era una tripulación veterana que ya había coincidido en el vuelo Soyuz 12 que recalificó la nave tras el desastre de Soyuz 11.
Lazarev y Makarov en la rampa antes de subir al cohete. Crédito de la imagen: RGANTD.
Lazarev y Makarov en el simulador de la estación Salyut. Crédito de la imagen: RGANTD.
El vuelo partió sin novedad a las 14:03 hora de Moscú en una soleada tarde primaveral. Tras agotarse el combustible de la primera fase, los cuatro aceleradores laterales se separaron y posteriormente lo hicieron la cofia y el cohete de escape de emergencia. Cuando los tanques de la 2ª fase quedaron vacíos, a los 291 segundos de vuelo, ocurrió un accidente durante la separación de la segunda etapa del vehículo de lanzamiento. Las cargas pirotécnicas que debían liberar la fase vacía, fallaron parcialmente, iniciándose el encendido de la 3ª fase ¡con la segunda colgando como peso muerto!
Todo esto generó un menor impulso y una desviación que los giroscopios detectaron y tomaron como inasumible, mandando los ordenadores un aborto de misión. Cuatro segundos después, se activó el sistema de rescate de emergencia, que separó instantáneamente la unidad principal con el módulo de descenso de la nave con los cosmonautas del cohete que caía.
Secuencia de lanzamiento de una Soyuz. Crédito de la imagen ESA
De los 3-4 G's soportados habitualmente, pasaron a 14-15 G's con algún pico que llego a exceder de los 20 G's. Los cosmonautas sufrieron con las fuerzas soportadas pero no resultaron heridos. Ahora su problema era que la nave aterrizara en China, vecino con el cual no había buenas relaciones en esos momentos. El módulo de descenso de la nave aterrizó al suroeste de la ciudad de Gorno-Altaisk, en la región de Kazajstán Oriental, en la ladera cubierta de nieve del monte Teremok-3, a una altitud de 1.200 metros. Había un acantilado peligroso más abajo. Afortunadamente, el paracaídas del vehículo de descenso se enganchó entre la vegetación y no acabó pendiente abajo.
Los rescatistas encontraron pronto a los cosmonautas, pero sólo pudieron evacuarlos al día siguiente en helicóptero. La distancia recorrida fue de 1574 kms. y la duración del vuelo de 21' y 27''. Makarov volvió a volar al espacio, Lazarev no.
Inicialmente el vuelo no tuvo denominación, sólo fue -la anomalía del 5 de abril-. Su tripulación suplente, Pyotr Klimuk y Vitali Sevastyanov, fue lanzada poco después dándosele a su vuelo el nombre de Soyuz 18.
La NASA requirió explicaciones de lo sucedido, preocupada ante el inminente vuelo conjunto Apolo-Soyuz, a lo que la Unión Sovietica respondió "que se trataba de un lanzador anticuado", de un tipo que no se iba a utilizar en Julio en la misión conjunta.
Tras salir a la luz pública, para la historia Soyuz-18 pasó a ser Soyuz 18-B y -la anomalía del 5 de abril- fue el vuelo Soyuz 18-A.
How a Soviet Suborbital Spaceflight Nearly Killed Its Crew - Soyuz 18a
Aunque implicada en el vuelo conjunto Apollo-Soyuz que os contaba en el post anterior, la URSS, una vez cancelado el programa lunar tripulado, se centraba en su proyecto de estaciones espaciales. Objetivo: realización de experimentos "en interes de la nación" y superar los logros en órbita de la estación Skylab americana.
Así el 26 de diciembre de 1974 se lanzó la Salyut 4, que por fin alcanzó la órbita satisfactoriamente, tras dos fiascos con estaciones precedentes. Salyut 4 pertenecía a la segunda fase de la estación espacial civil DOS, diseñada por la empresa civil "Energia". Mejorada con respecto a Salyut-1 que fue habitada por la desafortunada tripulación de Soyuz 11, contaba con un conjunto de 3 paneles solares en el cuerpo central, un solo punto de atraque en la proa y en su interior unos 2.000 kg de equipamiento científico, entre ellos un telescopio solar que se orientaba maniobrando la estación, dos telescopios de rayos X, equipamiento mejorado para mejorar la estancia de los cosmonautas y favorecer su salud de cara al regreso a tierra, así como equipos de investigación para experimentos biológicos y tecnológicos. El volumen interior disponible para los cosmonautas era de 90 metros cúbicos.
Sello conmemorativo sobre la misión de valor 10 kopecs. Imagen Wikipedia
Infografía de la estación espacial Salyut 4. Imagen Wikipedia
Emblema del programa de estaciones Salyut. Imagen Wikipedia
Los
cosmonautas elegidos como primeros residentes fueron un piloto, Aleksei
Gubaryev y un ingeniero civil, Georgi Grechko, ambos novatos en su
primer vuelo al espacio.
Los astronautas el día del despegue, en la escalera de acceso a su Soyuz, Delante Grechko, detrás Gubaryev. Imagen Spacefacts
Soyuz 17 fue lanzada hoy #hace50años y se
acopló manualmente con Salyut-4 dos días después, iniciando una estancia
enfocada en la astrofísica principalmente y con el objetivo de batir su
record nacional de duración establecido por Soyuz 11. Tras una
estancia tranquila pero con jornadas de trabajo de 15 horas diarias o
incluso más, lograron sus objetivos marcados antes del lanzamiento, tras lo cual recogieron los resultados y procedieron a
desactivar la estación que sería controlada desde tierra hasta la llegada de nuevos ocupantes, regresando a la URSS tras marcar un tiempo de estancia en órbita de 29d 13h 19m, un nuevo record para ellos, aun lejos de los 84 días de los estadounidenses.
Sus reservas, Vasily Lazarev y Oleg
Makarov, la misma tripulación que voló en Soyuz 12, estaban programados para despegar
a bordo de Soyuz-18 el próximo abril, para reactivar la estación, seguir experimentando y
sumando más duración en órbita...
Para saber más:
Sigue toda la serie "Hace 50 años" de este blog en este enlace